El cante andaluz tiene su origen en Andalucía, pero ha desbordado los límites de Andalucía. Ha conquistado a su causa centros peninsulares de fuera de Andalucía, convirtiéndose en una potencia de la canción española en el mundo entero. Es universal por su inspiración en los sentimientos y vivencias humanas y por saber expresar los problemas del hombre, sus sentimientos, deseos, sus experiencias, comunes a todos los hombres.
Junto al baile, el cante flamenco ha tenido, en los últimos años, una trayectoria ascendente. Hoy es conocido, el Flamenco, en el mundo entero.
Por su vitalidad musical, la originalidad que le caracteriza, por la profundidad de sus letras y por las conexiones culturales, el cante flamenco es uno de los más sugerentes para ser escuchado.
La etimología del término flamenco (sinónima de “gitano”), procede del argot del siglo XVIII, y los gitanos de Sevilla y Cádiz empezaron a aplicársela a principios del siglo XIX. Según Machado Álvarez(“Demófilo”), flamenco equivale, por tanto, a cante gitano-andaluz. No todos los cantos que entran dentro de la denominación son gitano-andaluces. Muchos son estratos musicales cultos, del fandango primitivo, de la jota, del folklore andaluz, gallego, asturiano, hispanoamericano, etc.
Junto a cante flamenco existen otras denominaciones, como cante grande, cante chico, cante jondo, pero ninguna ha llegado a ser tan utilizada ni es aplicable a la totalidad de los estilos flamencos.
Alrededor de quinientos cantares distintos constituyen en la actualidad el dominio del flamenco. La historia musical de Andalucía, que es la de España, y todo el valor que tiene, puede verse, por ejemplo, en las Alegrías de Cádiz, que sabe conjugar su arte sabio y refinado de elementos folklóricos tan dispares geográficamente como los aragoneses y los andaluces. El flamenco supo asimilar formas musicales extrañas, nacidas de otras regiones españolas y aún más allá del atlántico.
El cante popular es una gran manifestación popular que se caracterizan por expresar sentimientos y emociones profundas. Poesía, música, ritmo, tienen la misión de expresar el mundo íntimo, personal y apasionado del cantaor. A veces se hace mención a las hazañas de un héroe, como las serranas y livianas, cuando cantan glorias a Jose María el Tempranillo o Pedro La Cambra.
Lo que el flamenco expresa son sentimientos e intuiciones del hombre: de ahí el llamado cante jondo. Así, el cante de siguiriyas es un cante dramático, un desbordamiento patético, mientras que las alegrías o los tanguillos, tienen un aire festivo, risueño e incluso sátiro.
Las coplas suelen impresionar por su desnudez y simplicidad. Ni adjetivos, ni figuras poéticas, ni grandilocuencia retórica. Es el lenguaje de todos los días y es el lenguaje de la emoción sincera.
Los ritmos fundamentales y predominantes son los de siguiriyas, soleá, tangos y bulerías. La inmensa mayoría de los cantes sigue alguno de los ritmos básicos. Las serranas y la livianas observan el compás de la siguiriya; caña, polo, alegrías, mirabras, caracoles, alboreá, romance o corrida, etc., el ritmo de la soleá.
Las palmas juegan un papel muy importante en los cantes festeros, aunque en los cantes para escuchar se tocan de manera muy respetuosa. La guitarra forma una pareja inseparable con el cante desde el siglo XIX. Pero hay cantes sin guitarra: las arcaicas tonás y los propiamente camperos (temporeras, cantes de trilla, etc.)
En íntima relación con el cante, pero con personalidad propia, está el baile flamenco.
Resumen del cante flamenco
Para entender y bailar bien flamenco, es necesario conocer brevemente su historia.
La historia flamenca, es muy corta. Comienza a finales del siglo XVIII y llega hasta nuestros días. Realmente no se conoce cómo nació el cante flamenco, aunque sí dónde, ya que todo apunta a Sevilla y Cádiz. Se cree que se inicia en Triana. En 1870 el cante que tenía una existencia vagamente juglaresca, se convierte en espectáculo público en los llamados “Cafés del Cante”. Aproximadamente, por 1920, conquista el teatro y más tarde los festivales artísticos andaluces (Granada, Córdoba, Jerez, Sevilla, etc.)
Siempre encontró en las pequeñas reuniones, integradas por personas fervorosas y conocedoras de ese arte, su lugar de encuentro.
Los nombres ilustres que cabe mencionar son; Francisco Ortega, apodado “El Fillo”, del que arranca la historia flamenca; Silverio Franconetti, creador del género flamenco (cante gitano-andaluz) y propulsor de los Cafés del Cante; Don Antonio Chacón, conquistador de los teatros, y Antonio Mairena, introductor y mantenedor de los cantes gitanos puros en los festivales artísticos andaluces.
- “El Fillo” fue el primer gran siguiriyero, cuyas creaciones formaron escuela
- El señor Manuel Molina acentuó los caracteres propios de la escuela jerezana.
- El señor Manuel Cagancho, representa por excelencia al cante de Triana.
- Enrique “el Mellizo”, fue a la escuela gaditana lo que Manuel Molina a la de Jerez.
- Manuel Torre, Pastora Pavón (“Niña de los Peines”), Antonio Mairena etc.
Cantes flamencos: Su clasificación
Actualmente existen cuatro grupos:
- Cantes flamencos básicos o puros (tonás, siguiriyas, soleares, tangos).
- Cantes flamencos derivados o emparentados con los “puros” (caña, polo, liviana, saeta, serrana, bulerías, cantiñas, romances o corridos).
- Cantes flamencos derivados del fandango (fandangos locales y artísticos, malagueñas, cantes levantinos).
- Cantes aflamencados de diversos estratos musicales (sevillanas, trilleras, temporeras, nanas, peteneras, guajiras, rumbas, farrucas, garrotines, etc.).
Realmente el cante flamenco nace de dos raíces primitivas, que son las tonás, fuente de los cantos gitanos, y el fandango, fuente de los andaluces.
Desde el “concurso Nacional de Cante Flamenco” celebrado en Córdoba en 1956, el mundo del flamenco se ha enriquecido notablemente. Los concursos se multiplicaron, como el Concurso Internacional de Cante, Baile y Guitarra” en 1962. Se prodigaron, los concursos por las diferentes regiones de España. En 1962 se le otorgó Córdoba la “Llave de Oro” a Antonio Mairena, que antes había otorgado al cantaor sevillano Manuel Vallejo y al jerezano Tomás “El Nitri”.
La discografía ha multiplicado las Antologías del cante. Se han reproducido muchos discos viejos de Chacón, “la Niña de los Peines”, Tomás Pavón, etc. Mucha importancia tiene las introducciones de los musicólogos en las colecciones de discos (Andrade de Silva y García Matos), poetas (Fernando Quiñones). Publicaciones de libros como el argentino Anselmo González Climent.
Por cantes actuales entendemos los que han sobrevivido al paso del tiempo, pero también los de nuevo cuño, como la rumba. Persisten muchas especies flamencas muy antiguas (caña, cabales, corridas) y desaparecieron otras más modernas (milongas, guajiras, vidalitas, marianas)
ALBOREÁ O ALBOLEÁ
El canto de boda de los gitanos andaluces, exalta la pureza de la novia y se ciñe, normalmente al compás de las soleares. A pesar de ser un cante festero, se percibe y aire ritual y solemne que nos transporta a viejos cantos y danzas sagrados… No fue nunca un canto público. Existe la creencia, como las peteneras de ser un cante de mala suerte cuando se le saca de su lugar.
ALEGRÍAS
Pertenece al grupo de las Cantiñas típicamente gaditana. Parece que procede de la jota de Cádiz, que se cantaba durante la guerra de la independencia. Consta de coplas romanceadas y se ajusta al compás de la Soleá, pero más vivos y no sigue la cadencia andaluza. Las alegrías fueron hasta hace poco bailadas por la mujer. Aurelio Selles o de Cádiz es el maestro del cante por alegrías. Le siguen Manolo Vargas, “Pericón de Cádiz”, Beni de Cádiz, “LA Perla”, María Vargas y Sernita de Jerez.
Accede aquí a nuestro curso de Alegrías gratis.
BULERÍAS
Baile que surge a finales del siglo XIX y representan el cante festero gitano. Etimológicamente significa burla, o jaleo, bulla y griterío. Tienen compás propio y sus letras coinciden métricamente con las de las soleares. Generalmente interviene como final de otros cantes, especialmente de la Soleá. Históricamente las bulerías no aparecen hasta mediados del siglo XIX, creación de los jerezanos que aligeran la soleá para convertirlo en un palo gracioso y lleno de alegría. Bulerías de “la Moreno” hasta las de Mairena, desde Pastora Pavón (“niña de los peines”), hasta la Paquera de Jerez.
CAÑA
No se conoce muy bien su origen, podría ser de origen árabe. Copla de cuatro versos octosílabos, cante duro y recio, triste y melancólico. La caña no se baila. Hoy se canta una, pero debió de haber varias. Ahora se baila y gracias a él ha revivido. Canto de quejido, melodioso, copla romanceada ajustándose al compás de la soleá. Sus mejores intérpretes son: Antonio Mairena, Antonio Fernández Díaz (“Fosforito”), Roque Montoya (“Jarrito”) y Rafael Romero (“Gallinas”).
CARACOLES
Los Caracoles son otra Cantiña gaditana, muy popular en siglo pasado en Sanlúcar y los Puertos. Es el estribillo terminado en caracoles con que se concluyen cada una de las estrofas de que consta la copla que contine varias de longitud variable. Como baile es más adecuado para la mujer, por su movimientos ondulatorios y cadenciosos. Siguen el ritmo de soleá, igual que las alegrías de Cádiz. Antonio Chacón, Mairena, Roque Montoya, Rafael Romero (“Gallinas”), Curro de Utrera etc.
CARTAGENERAS
Se desarrolla en el ámbito territorial de Almería, aunque Cartagena pertenece a la provincia de Murcia. El fandango de Cartagena, es el más emotivo y hermoso del cante levantino. Expresa la vida en Cartagena, su vida en el puerto, pero inspirándose tierra adentro, hacia las comarcas minerales. Son los llamados cantes de Levante y de entre ellos los llamados cantes de las minas. Antonio Fernández Días (“Fosforito”)
DEBLA
Significa dios, diosa, cielo y mantiene su nombre de ascendencia sánscrita. En desuso, de carácter melancólico y con copla de cuatro versos. Se interpreta sin acompañamiento de guitarras, como las tonás, los martinetes y otros.
FANDANGO
Cantes de origen árabe, al que se le añade el nombre de la comarca. Se extendió por toda la geografía evolucionando a formas tales como la jota o la muñeira, y desde luego, al fandango flamenco más puro. Como por ejemplo el fandango Cartagenera, el malagueño. La rondeña, la malagueña, la jabera y los verdiales son especies suyas. Es un baile y un cante con una copla de cinco versos, que se convierten en seis por repetición de uno de ellos. Pepe Marchena y Manolo Caracol.
Fandangos de Granada, en sus versiones de granadinas y medias granadinas y los cantes de Levante con sus tarantos almerienses y sus jiennenses mineras. Hay también un fandango de Almería.
Dentro de la Malagueña se personalizaron los fandangos cordobeses, conocidos por fandangos de Lucena.
El fandango tiene una copla de cinco o cuatro versos y es un cante que no se atiene de forma rigurosa al compás.
En sus comienzos fue bailable y representa una vasta zona del folclore no andaluz, sino peninsular.
GUAJIRA
Es un cante de los llamados de ida y vuelta. Estos cantes se denominan así por la antigua creencia de que eran cantes y bailes procedentes de América traídos por los inmigrantes españoles. La Guajira se encuentra entre estos palos flamencos que tienen su origen en la música popular hispanoamericana. También se encuentran en este grupo la milonga flamenca y la rumba colombiana.
A los hombres blancos, en Cuba, que se dedicaban a las labores del campo, se les denominaba en castellano guajiro, que significa lo mismo que antillano, es decir, “hombre poderoso”. Por lo tanto, este cante aflamencado tiene un origen cubano, cuyas letras hacen referencia a sucesos habaneros. Tuvo su esplendor en los años 20 y treinta, siempre acompañado de baile.
Recordemos que Cuba fue la penúltima colonia española importante en América en lograr su independencia.
MALAGUEÑAS
Una de las modalidades del viejo fandango malagueño evolucionó hasta convertirse en la llamada “Malagueña”. Se caracteriza por su sentimiento, amor, muerte, recuerdo, nostalgia, los celos. Una de las características notables es que todas las malagueñas de postín comienzan igual. Una época de esplendor se la proporcionaron los cafés cantantes con Chacón y otros. En la actualidad más reciente Enrique Morente.
MARTINETES
Es la más popular de las tonás y una de las más hermosas. Su origen es fragüero. Habla de hombres que vivieron al margen de la sociedad, creadas en Cádiz, Jerez, Sevilla, Puerto de Santa María y Sanlucar. El martinete no lleva acompañamiento de guitarra, suele cantarse después de un recital de siguiriyas. Los grandes martineros fueron gitanos.
MIRABRÁS
El compás es el de alegrías. Es una composición amplia y desordenada, que reúne respuestas ingeniosas o jocosas, chistes, sentencias morales, refranes, historias y anécdotas, pero que combina, como es propio de estas obras, la poesía con la prosa. Caben diversas cantiñas gaditanas, alegrías ritmo y libertad.
PETENERAS
El folklore andaluz llevó a las peteneras. Parece ser que a finales del siglo XVIII existió una cantaora oriunda de la localidad gaditana de Paterna, una paternera, palabra de la que se deriva por variación eufónica admisible La petenera. Según la leyenda, la moza gaditana fue una encendedora de pasiones entre los hombres y murió en manos de uno loco por los celos.
Copla de cuatro versos octosílabos que se pueden convertir en seis por repetición de uno u otro adicional. Es pausada y melancólica, con acompañamiento de castañuelas o palmas con tintes de tragedia y de fuerza del destino. El poeta García Lorca contribuyó a prestigiarla. Pero no pasa de ser un cante más.
Grandes intérpretes actuales son, José Menese, Enrique Morente o Carmen Linares.
PLAYERAS
Modalidad de las primitivas seguiriyas aunque es algo dudoso. En la actualidad suelen confundirse playera y seguiriya.
POLO
Canción o tonadilla culta. La primera cita bibliográfica se debe a José Cadalso que lo cita en su obra Cartas Marruecas en 1773. Se acostumbraba a cantar después de la caña. De aquí la aparición del “polo” flamenco. Se parece mucho a La Caña, y volvió a triunfar en la época de los Ballets españoles.
El polo es un cante, alegre, extrovertido y menos intimista, como si estuviera compuesto para teatro. Su métrica está emparentada con las soleares, a cuyo mundo pertenece.
ROMERA
Vocablo que se repite con mucha frecuencia en las letras de este cante popular. Pertenece al grupo de las cantiñas y es un cante festero, bailables por su rimo. Se bailan de forma similar a las alegrías, aunque tienen diferente melodía. Sus artistas más destacados son Romero el Tito y Macaca.
RONDEÑA
Las rondeñas son una variedad del fandango malagueño, Como su nombre indica, tiene su origen en Ronda, su primer verso o tercio recuerda al polo. Fandango antiguo, bello por su sencillez.
Donde ha adquirido máxima altura artística y flamenca ha sido en el toque de quitarra y destaca Manolo Sanlucar. La rondeña se baila con aire de Tarant o, se le llama rondeña por zambra, baile más alegre y florido que el taranto. Destacan José Menese, Enrique Orozco y Fosforito.
RUMBAS
Según el diccionario es un baile popular de Cuba. De ese cante y baile cubanos procede la rumba flamenca, que era prácticamente desconocida en el siglo XX hasta que los gitanos catalanes comenzaron su divulgación, en 1940. Destacó Antonio González el Pescailla, al que muchos consideraron el creador de la rumba catalana, y más adelante Peret le dio una versión personal que alcanzó grandes éxitos.
SAETAS
Es el cante flamenco religioso. Muchas se cantan en los pasos de Semana Santa. Son una expresión del alma andaluza. Tiene vinculaciones con las tonás y la siguiriya. Son cantes que invitan a la devoción y a la penitencia.
Los saeteros más importantes han sido: La Niña de los Peines, Manuel Torre, “niño Gloria”, Manuel Centeno y Antonio Mairena.
SIGUIRIYAS
Simple deformación fonética de la seguidilla, aunque no tienen nada que ver. Parece que la siguiriya se deriva de la Toná. Las siguiriyas actuales conocidas proceden de Cádiz, Jerez y de Triana, siendo las trianeras las más antiguas. A partir del siglo XX la seguiriya se revalorizó y hoy figura en los repertorios de las grandes figuras.
Tiene una métrica propia, es una creación gitana de la Baja Andalucía. Es un cante trágico. Antonio Mairena y “Juan Talegas”, Manolo Caracol, Pastora Pavón, Rafael Romero, etc.
SERRRANAS
Debieron ser un canto campero en su origen. Hablan de la vida en la Sierra, de bandidos y contrabandistas, del amor, etc. Su compás es de siguiriyas, pero su parecido es al de los cantes camperos.
SEVILLANAS
Las sevillanas dominan el mundo del folklore, se extienden por todo el mundo. Hay salas de baile se dedican exclusivamente a las sevillanas y son las reinas de las academias de Danza española y extranjeras. Como estructura es muy parecida a la seguidilla castellana y siempre tuvo la misión de acompañar al baile. Es un baile vivo y ágil. Es un baile en pareja y los bailarines acaban simultáneamente mirándose y adoptando posturas triunfales y provocativas. Cada sevillana se divide en cuatro partes, primera, segunda, tercera y cuarta.
SOLEARES
La soleá y la siguiriya son las columnas del flamenco. Por sus formas y sus maestros podemos decir que es de origen gitano y que fuera interpretada en la intimidad del hogar gitano. Es un cante para bailar, como los tangos y las bulerías, transformándose poco a poco en cante para cantar, y finalmente se transformó en cante grande. Alcalá de Guadaira reclama la cuna de la soleá.
Sus coplas son romanceadas y la rima asonante. Cante muy rico y cuyos creadores fueron de Cádiz. Desde su origen son un cante bailable.
TANGOS -TIENTOS
Son los tangos, cante festero y bailable. El nombre puede provenir del ritmo monótono de tambor, tan tan, podría provenir también del verbo latino tangere, tangir en castellano, “tañer” hacer sonar un instrumento musical. Son un palo binario del grupo de los tangos. Junto con la bulería, soleares y seguiriya, son las modalidades que se escuchan más. Los tientos son los tangos engrandecidos a compás más lento y majestuoso. De gran grandeza. Se dice que el Marrurro y Enrique El Mellizo uno de sus principales intérpretes.
TANGILLOS
Es un cante genuinamente festero, gaditano y carnavalero. Que admite copla con cualquier métrica y con cualquier estribillo. Se renueva constantemente adaptándose a la actualidad. En el baile se mantienen con rigidez los cánones flamencos y en el que el cante sirve como acompañamiento.
TONÁS
Son un cante gitano. El nombre es la simple variación andaluza de la palabra tonada. Es un cante flamenco con coplas de cuatro versos. Su origen se encentra en los romances castellanos. Narran la vida de persecuciones y miserias de los gitanos andaluces, pobreza y cárcel. El metro propio de la Toná es la cuarteta asonante, llena de gitanismos. De las treinta y tantas tonás gitanas que conocemos, según Juanelo, sólo conocemos seis u ocho: el martinete, la debla y la toná grande, entre ellas, el resto son innominadas. De la toná descienden, probablemente, siguiriyas, livianas y saetas. Hoy en día sólo se utilizan la toná grande, la toná chica y la de Cristo, esta última gracias a Antonio Chacón
VERDIALES
Es una zona olivarera de Málaga, donde se produce una variedad de oliva que se mantiene verde, aunque madure. Es el prototipo de fandango campesino, alegre y sencillo. Se acompaña, además de la guitarra, violines, panderetas, castañuelas, canutos, baterías de cocinas, cucharas,…
Son la muestra más antigua de la música popular malagueña. Son fandangos bailables de probable ascendente morisco.
ZAMBRA
Fonéticamente es la onomatopeya del ruido de los instrumentos o de voces ruidosas. La versión hoy día más ejecutada es la zambra ganaína de las cuevas del Sacromonte, integra tres bailes, que simbolizan tres secuencias de las bodas gitanas.
ZAPATEADO
No se canta, sólo se baila. El bailaor Antonio lo elevó en los jardines de la Alhmbra, a alturas insospechadas.
ZORONGO
Es un baile que se interpreta a compás de tango lento.
A su popularización contribuyó Federico García Lorca con sus recopilaciones de cantes populares y “La Argentinita” que lo incluye en su repertorio.
Bibliografía: Cante Flamenco Edición de Ricardo Molina, Breve enciclopedia del flamenco José María Esteban