La vida hay que vivirla y sentirla. Existen muchas formas de vivir y al final las vivencias se recuerdan por los sentimientos y sensaciones que nos dejan en la memoria.
El amor que tenemos a lo que hacemos, a las personas o a las cosas, nace. Pero tiene que crecer, lo tenemos que alimentar para que crezca y pase a ser importante y presente en nuestras vidas.
Eso es el amor a la Danza. Nace por alguna causa, aparece en nuestras vidas por una casualidad, porque forma parte de nuestro entorno o porque se nos presenta una oportunidad.
Sentir la necesidad de encontrar algo que nos haga sentir, expresar y movernos, el movimiento es innato en el ser humano, es el primer paso para que nazca la danza en nosotros. Muchas personas me cuentan que les encanta bailar y, por supuesto, yo les animo a que lo hagan.
Cuando algo te acompaña a lo largo de la vida y lo haces con pasión, te enamoras. Pero como en toda relación, la danza tiene que aportar felicidad, hay que trabajar y progresar, luchar y tener paciencia, pero tiene que ser un camino fácil, porque si el sufrimiento nos acompaña demasiado, quizás estamos bailando de forma inadecuada.
Muchos son los bailarines y maestros que aman la danza: Antonio Gades, Antonio El Bailarín, José Antonio, Antonio Najarro, Rocío Aragón, María Pagés, Sara Baras, Antonia Mercé, Nureyev y un largo etcétera.
En la historia de la Danza las obras han sido irregistrables por lo que la transmisión oral y personal han sido de vital importancia. Sin su amor por el baile y su pasión, esa historia del baile no habría perdurado. Podríamos hablar de una arqueología de la danza, multitud de pinturas, esculturas, relieves, murales, literatura, nos muestran que se baila y se expresa con la danza desde “siempre”. Generación tras generación las enseñanzas y la práctica de la danza han sido una inspiración para los amantes del baile.
Curiosa es la historia del “Rey Sol”, bailarín, Luis XIV de Francia, fue rey durante 72 años, desde 1643. Durante su reinado, Francia se consolidó como el país más poderoso de Europa. Luis XIV actuó como el Sol Naciente en el famoso Ballet de la Noche, una alegoría que transcurre en una casa en llamas era saqueada por ladrones. El Ballet le sirvió en su política. Le apasionaba la danza, un enamorado del baile, que creó la Academia Real de Danza en 1661. Era una época en la que en la corte se debían dominar, la esgrima, la equitación y la danza. Quizás eran otros tiempos, donde la danza tenía tanta importancia en la vida y en las relaciones sociales. El Rey Sol encontró en la Danza su forma de expresión y un medio para hacer política.
En España, con Felipe IV, sigue a los países de Europa. La pavana es el baile de la corte. Andalucía sigue bajo las influencias moras, se crea un estilo único distinto al franco-italiano. Movimientos diferentes del cuerpo, de pies y brazos, muchos quiebros de cintura, el flamenco, castañuelas y pitos. Más importancia del cuerpo de cintura para arriba. Nuestra danza es única, nuestra historia la ha hecho diferente, nuestro estilo es español, claramente español. Nuestra danza enamora a quien la ve, a quien la baila.
Yo formo parte de la historia de la Danza, ¿quieres ser historia, quieres enamorarte? Si es así, baila.
Últimamente, estoy bailando músicas de compositores que me encantan. Bolero de Ravel, Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, habría que visitar los jardines de Aranjuez, admirar su belleza y sentir que le pudo inspirar. Joaquín Rodrigo nació en Sagunto, provincia de Valencia, el 22 de noviembre de 1901. El 22 de noviembre se celebra el día de Santa Cecilia, Patrona de la música y de los músicos desde 1584. Santa Cecilia fue una noble romana del siglo III que murió mártir durante la persecución a los cristianos. Una casualidad.
En 1905 sobreviene en Sagunto una epidemia de difteria por la que murieron muchos niños y Joaquín Rodrigo se quedó casi sin vista. Pero, él siempre dijo que esa desgracia fue la que le llevó a ser músico. Siempre podemos aprender de estas historias, de como una desgracia se convierte en una dicha.
En Valencia se interesa por la música y llega a convertirse en gran pianista. Se traslada a París en 1927, desea seguir los pasos de Albéniz, Falla y Turina.
Historia de Amor de Rodrigo cuando conoce a la pianista turca Victoria Kamhi con la que se casó en 1933. Fueron de viaje de novios a Aranjuez, donde los olores y los sonidos del agua estimularon los sentidos del compositor. Fue una compañera muy decisiva en su carrera, ya que la excelente pianista decide dejar su carrera profesional para dedicarse a su marido. Fue la esposa ideal ya que dominaba varios idiomas y conocía distintas culturas. Victoria publicó una biografía de su juventud, de su noviazgo con Joaquín y de la historia de sus vidas, titulada De la mano de Joaquín Rodrigo: Historia de nuestra vida.
Meses después, Victoria estaba en Alemania donde da a luz un hijo muerto y el parto la deja al borde de la muerte.
Rodrigo se expresa con la música y en el Concierto de Aranjuez el primer movimiento es un pulso en el que desea que su mujer no muera, ella está en el hospital y es un movimiento a la vida. El segundo movimiento es la pena, del hijo que ha muerto. Nos dice Victoria “El segundo movimiento es el reflejo de la pena”. “Aquello fue lo más triste de nuestra vida”. A veces la música es tierna, siempre rebosante de amor. En otras aparece la rabia, rogando a Dios “Por favor, no te lleves a Victoria.
La música está llena de amor, muchos compositores le escriben al amor, componen con historias personales.
Una composición especialmente “completa” en lo que al amor se refiere, es la Sinfonía Fantástica de Hector Berlioz. Una historia de amor, tragedia, triunfos y celos. Berlioz se enamoró locamente de Harriet Smithson, a la que vio en la obra de Ofelia. Ella le rechazó de continuo y Berlioz compuso esta sinfonía, en ella cuenta su desesperación por un amor perfecto e inalcanzable, que terminará en la locura. Cuando Harriet escuchó la obra y se dio cuenta de que se trataba de ella, accedió a casarse con Berlioz, dándole un final feliz a su historia personal. Pero la fama de Berlioz creció y la de ella decayó, y la actitud agresiva de la actriz acabó con este matrimonio. Ella murió a los pocos años, los vicios y su mala vida le llevó a este triste final.