Sabemos poco de la música, más bien de historia de la música, asignatura del Conservatorio de Danza que te abre la mente y los ojos para entender los sentimientos y la evolución de España en esa forma de expresarse, la música y por ende el baile.
Durante la primera mitad del siglo XX la sociedad está viviendo una Postguerra, época de tensión, progresos y cambios políticos-sociales, avances científicos y por supuesto artísticos. Parece que la vivencia de situaciones duras, pocas cosas debe haber peor que una guerra y una postguerra, hacen aflorar expresiones artísticas impresionantes.
El mapa político, sobre todo en África, mi viaje este mes de diciembre por Marruecos me hace entender estos hechos históricos, marcado por la independencia de múltiples naciones. Casi todos los marroquíes hablan francés, que yo no hablo y es que Marruecos fue colonia, protectorado, francesa durante la primera mitad del siglo XX. En 1912 se estableció ese protectorado mediante el Tratado de Fez hasta 1956. Visité las ciudades de Fez, que me maravilló, muy auténtica, la gente vive la calle, amabilidad, sonrisas; Rabat, un poco más europea; cordillera del Atlas, impresionante, mi ruta en coche visitando esos lugares con tanto sabor, sabor en las gentes, en la comida, un olor característico, una sociedad musulmana, sus costumbres, su apaños en coches, motos, construcción, pues supongo que no llegan ciertos materiales. Impresionante, esa gente en los burros, yendo a por agua, gente caminando kilómetros a no sé donde, porque no se ve ni principio ni fin, esperando algún transporte, que supongo que siempre llega. Niños que salen corriendo, de no se sabe muy bien, sonriendo, siempre sonriendo, echo de menos esas sonrisas por aquí.
Muchas de las personas que me encontré, aman el sur de España, dicen que allí se vive de forma muy parecida a como ellos viven, claro, se refieren a las gentes y sus costumbres.
El norte de África, dominio español.
Empobrecimiento y miseria de los países más pobres. Estas profundas diferencias dificultan las relaciones humanas. Muchos jóvenes dejan de confiar en los valores espirituales y culturales que les han transmitido sus antepasados y se revelan.
También el arte y la música muestran esa rebeldía en contra del pasado. Quieren forjar una nueva idea de libertad.
Podemos hablar de tres generaciones:
- Nacionalismo de Falla y sus contemporáneos, paralela en parte a la Generación del 98 (Maeztu, Unamuno, A. Machado, Azorín, Pío Baroja), con un patriotismo pesimista, y el anhelo por una europeización de España. Falla, Albéniz, Turina, músicos y pintores como Zuloaga y Picasso, necesitan irse fuera y triunfarán en París.
- Generación del 27, García Lorca, Cernuda, Alberti, Guillén, Salidas, Aleixandre y Dámaso Alonso. En las artes plásticas tenemos a Miró, Dalí entre otros. Podemos decir, que en esta época hay mucha relación entre músicos y poetas, por ejemplo, García Lorca con el Cante Jondo y con Falla.
- Generación del 51. Una mezcla de materiales y estilos.
La conclusión es que todo se relaciona con todo, no sólo hay que escuchar música, no sólo hay que leer, no sólo hay que conocer hechos históricos…, la política, las tensiones, la angustia, influyen en el desarrollo de las artes y de la música. Las formas de expresión nos hacen conocer mejor a las sociedades que visitamos y con las que nos relacionamos.
Qué maravilla adentrarse en los zocos, el olor, las músicas, las gentes, el bullicio, el desierto, los Riad, los jabones, los aceites, las especias …. No hay que dejar pasar la oportunidad de sentir y de expresar.
Aquí os dejo unos pequeños apuntes para recordar y conocer la historia de España. Somos muy afortunados, tenemos mucha riqueza cultural y, después de mi visita por Marruecos, también económica. Aunque sus sonrisas y su vida más tranquila me lo “aprendo” para Madrid