Clase de escuela bolera
La escuela bolera es un estilo elegante y difícil de ejecutar.
Nuestra clase de escuela bolera
Los bailes que forman parte del baile clásico español boleros, seguidillas, fandangos, olé y jaleo, fueron bailados, acompañados de guitarras y vihuelas, y muchos músicos modernos se inspiraron en estos para sus composiciones. Yo os enseñaré estos bailes y nuevos bailes evolucionados. Origen y evolución para un aprendizaje muy completo.
En nuestras clases de Escuela bolera trabajaremos el movimiento de los brazos, el equilibrio, la colocación de los pies, los saltos (desde los sencillos hasta los trenzados), los destaques, las vueltas (también las quebradas), etc. Con ejercicios prácticos, con la base del clásico. La escuela bolera es una unión del baile clásico y del baile popular, con sus castañuelas o palillos. Conoceremos la técnica, la pondremos en práctica, corregiré y resolveré las dudas.
En la clase de escuela bolera aprenderemos coreografías de repertorio, su historia y otras coreografías más evolucionadas. Y todo con una buena técnica y con explicaciones muy claras, para que aprendas bien desde el principio y de manera fácil. Aquí también puedes encontrar clases de escuela bolera online.
¿Qué es la escuela bolera?
Escuela Bolera, voy a explicar en qué consiste, qué es la escuela bolera. Su origen, porque conociendo de dónde viene, podremos bailarla mucho mejor.
Los bailes juego y los bailes al aire libre de las fiestas le han sido añadidas la técnica y la profesionalización. De ahí nace. Todo este trabajo y entrenamiento hacen que la escuela bolera tenga un mayor rendimiento con un esfuerzo menor.
Incluso el baile clásico tiene su fuente en el baile popular.
El baile es una obsesión de todas las clases sociales. Bailaban reyes, cardenales, campesinos, la gente de las ciudades… Los maestros de baile enseñaban a las clases adineradas de igual manera que ahora se requieren entrenadores personales.
La escuela bolera representa al baile español, es la expresión de nuestra civilización ibérica y es admirada en el mundo entero. Es el baile preferido y mejor comprendido, por eso no pasará de moda.
El baile por excelencia de la Escuela Bolera es el bolero, creación de las reformas que hicieron Antonio Boliche, manchego, y Sebastián Cerezo, sevillano. Más que ser los que iniciaron los pasos y mudanzas, podemos decir que acoplaron el compás y medida del bolero, a las partes más importantes del Fandango, polos y tiranas. Sus discípulos progresaron esta danza. En Cádiz, Lázaro Chinchilla introdujo las mudanzas de las glisadas, desplazamiento lateral de los pies. Un practicante de medicina en Burgos, introdujo la mata-la-araña. Juanillo, el ventero de Chiclana, añadió un trenzado de piernas con dificultad, el laberinto. Parete, de Ceuta, el pasuré cruzado y sin cruzar, Esteban Morales, las vueltas de pecho (le costó su vida, por su práctica en exceso).
Pero todos estos pasos de tanta dificultad, rapidez, saltos, vueltas llevaron a Requejo, a poner un límite a los excesos de este baile. Ajustó movimientos a compases más lentos, llevando al bolero a ser un baile ejemplar de escuela. Pero no todos estuvieron de acuerdo con esta nueva forma de baile, y aparecieron el “Zorongo”, “Charandé”, “Cachirulo” en Madrid.
El bolero es un baile en pareja, pero también puede bailarse solo. Las mujeres utilizan mucho el relevé.
Todos los maestros imponen que su forma de bailar el bolero es la auténtica. Pero hay muchas formas de bailarlo. Respetando su estructura.
Se divide en tres coplas: introducción, adorno y exaltación.
- Introducción: Paseo de salida, vuelta y colocación
- Adorno: pasos enlazados a gusto del bailarín, brisés, assemblés, cabrioles, contretemps, battements degagés.
- Exaltación: Entrechats y temps pointes, para la mujer.
Existe gran variedad de boleros dependiendo de su origen, popular o profesional. “Bolero seco”, “liso”, “popular”, “de medio paso”, “con Cachucha”, “robado”, “del zorongo”, “de la Caleta”, “de Fray Luis de León”, “zapateado”, etc.
El rival del bolero son las seguidillas, cuyo origen el Castilla La Mancha. A principios del siglo XVIII están tan extendidas por otras regiones que se las apropian y le añaden el lugar de donde las bailan. Los andaluces “seguidillas boleras”, “seguidillas Mollares” y “seguidillas sevillanas”. En Santander las “seguidillas pasiegas”. Están las “seguidillas guipuzcuanas” etc.
Tienen su origen en la primitiva Zarabanda del siglo XVI, bailadas al son de la guitarra, de la cual proviene el Zapateado. Es un baile alegre, sobrio, rico en figuras y mucha variedad de movimientos. Se caracteriza por el bien parao.
El baile está compuesto por: Campanelas, embotados, paseo, pasos de punta y tacón, pistoleas, atabalillos, jetés sobre la media punta, vueltas de seguidillas, vueltas quebradas, etc. Viveza en los pies y braceos más sosegados.
De ritmo parecido al bolero y las seguidillas, es el “fandango”. Viene del “canario” antiguo. Es un baile de carácter.
Llevan glisadas, pas de bourre, pasos de bulerías, vueltas quebradas, vueltas de hombros, careos, medias cañas, lazos, zapateado, etc., mucho movimiento de cuerpo y acompañado de palillos.
Dentro del “fandango” tenemos las “murcianas”, las “granadinas”, la “malagueña”, la “rondeña”, las “javeras” y las “peteneras”.
En el repertorio de baile clásico español se encuentran los “boleros”, “seguidillas”, “fandangos”, “olé” y “jaleo”, fueron bailados acompañados de guitarras y vihuelas, hasta que los músicos modernos han hecho composiciones en piano y orquesta.
Plinio el Joven y Marcial, nos cuentan de la popularidad que tienen las bailarinas gaditanas, con sus contornos voluptuosos y su toque de castañuelas de bronce. El “minué-afandangado”, bailado en el Escorial por damas de Castilla, los “Pasacalles”, las “Zarabandas” del siglo XVI, desencadenan prohibiciones reales y religiosas. Ya que se cuentan como de origen árabe las “Zambras”, “Leylas” y “Cañas”.
Es entonces cuando el baile pasa de un simple entretenimiento a ser una diversión obligada en las fiestas de palacio. Es ahí donde nacen las representaciones públicas en los “corrales”, patios, se levantan escenarios, sencillos tablaos. Apoyados por los municipios para la recaudación a favor de la beneficencia.
En 1790 tenemos el ensalzamiento del baile de palillos. En el Madrid goyesco aparecen las primeras manifestaciones del “Bolero”, baile que destacaba por sus alardes de técnica y elevación.
Antonio Boliche, manchego, y el sevillano Sebastián Cerezo fueron sus principales impulsores, como ya dije antes. Bailan de forma seductora y con mucho temperamento las famosas, Brianda, Antonia Prado y La Caramba.
La historia de la escuela bolera
En 1807 se imprime en Filadelfia un tratado de “bolerología” de Rodríguez Calderón. Vemos la importancia que este va adquiriendo.
El 4 de abril de 1847 se inaugura el Gran Teatro del Liceo de Barcelona y hay intervenciones coreográficas como “La Rondeña”, bailada por doce parejas, que dirige el primer bailarín y maestro Juan Camprubí y su pareja Manuela García.
El 19 de noviembre de 1850 se celebra la inauguración del Teatro Real de Madrid. Aparte de contratar compañías extranjeras cotizadas, bailan un cuerpo de baile y bailarines discípulos de la Academia de baile establecida en el mismo teatro, dirigida por Emilio Bonet. En temporadas sucesivas bailaran “estrellas” como Funny Elssler y Carlota Grisi.
Desde la Taglioni, sílfide inmortal, que fue la protagonista de un ballet titulado “La Gitana”, pasando por Funny Elssler, que debe gran parte de su fama a la “Cachucha” y la interpretación de otras danzas españolas, siguiendo por la interpretación de la novela de Cervantes, “Paquita” por Petipa a finales de siglo, nos muestran el prestigio del baile español.
En 1859 actúan en el Liceo dos “estrellas”, Petra Cámara con su “Bolero” y su “Granadina”, y Josefa Vargas, con su “Olé” de Cádiz, en Paris.
¿Cuál es el estilo de la Escuela Bolera?
Un “tormento” de las puntas de los pues, una gran elevación, con un gran torrente de inspiración, las bailarinas de baile español bailan por placer, para ellas mismas, las torsiones de sus brazos, los contoneos de su cintura, les salen del dentro, al contrario que la controlada danza clásica. El temperamento les salva del academicismo frío clásico, diferenciándolas por su libertad de gestos de las extranjeras. La bailarina española tiene una entrega total de su cuerpo al baile. En la clase escuela bolera aprenderemos a bailar con ese estilo y entrenga.
Maestros de la escuela bolera
Y no puedo cerrar este artículo sin nombrar a algunos maestros “boleros” del baile clásico español.
- Alsina: Profesor del cuerpo de baile del Liceo en 1849
- Antonio Boliche (Madrid) creador del bolero a finales del siglo XVIII
- Juan Camprubí, Mariano Camprubí, Cansino (Que se afincó en Norteamérica donde triunfó)
- Coronas, El Jerezano, Gorito.
- Juan Magriñá fue primer bailarín del Liceo
- Francisco Miralles, había vivido en Rusia antes de la revolución.
- La familia Pericet, a la que pertenece la escuela sevillana, grandes conservadores e investigadores de la escuela bolera.
Está en nuestra mano bailar la escuela bolera con el aire y con sus pasos, con su historia y con su temperamento. Porque es única, porque es admirada en el mundo entero. En las clases de escuela bolera disfrutarás al máximo este tesoro nacional.