Clase de flamenco en Madrid

En el Estudio de Danza Guillermina de Bedoya, llevamos ya más de 20 años enseñando Flamenco en Madrid para todos los niveles y edades. Un estilo de baile que cada día cuenta con más adeptos. Característico por no ser un baile encorsetado y por la fuerza y personalidad que despierta.

El flamenco

Clase de flamencoMira aquí nuestro horario de clases para ver cuando son nuestras clases de flamenco en Madrid. Tenemos Flamenco Training, Flamenco Inicial, Flamenco Medio y Flamenco Bulerías.

El flamenco es el baile más conocido dentro de la danza española y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde 2010. Se caracteriza por ser una danza de fuerte intensidad emocional.

Palabra sinónima de “gitano”. Procede del siglo XVIII, y los gitanos de Sevilla y Cádiz empezaron a aplicársela a principios del siglo XIX.
Flamenco designa lo “gitano-andaluzado”. No todos los cantes abarcados por la denominación son, sin embargo, gitano andaluces. Muchos son
solamente de estratos musicales cultos, del fandango primitivo, de la jota, del folklore andaluz, gallego, asturiano, hipanoamericano, etc.

Alrededor de quinientos cantares distintos constituyen en la actualidad el dominio de este arte singular. En ellos se decanta la historia
musical de Andalucía, que es la de España, como las alegrías de Cádiz, que conjugan con su arte sabio y refinado elementos folkloricos tan
dispares geográficamente como los aragoneses y los andaluces. Dotado de intenso imán y de poderosa fuerza centrípeta, el flamenco atrajo a sí y asimiló formas musicales extrañas, nacidas en otras regiones españolas y aún más allá del Atlántico. El cante flamenco es una excelsa
manifestación popular de la lírica. Poesía música, ritmo, son instrumentos conjuntos cuya misión es expresar acordes el mundo íntimo, personal y apasionado, del cantaor.

Lo que el cante flamenco expresa son sentimientos e intuiciones radicales del hombre: de ahí esa profundidad y hondura que le valió el
epíteto de jondo.El cante de seguiriyas resulta irreconocible con toda letra que no sea un desbordamiento patético, las alegrías o los
tanqguillos apelarán, al contrario, a coplas de too festivo, risueño y aun satírico. Las coplas suelen impresionar por su desnudez y
simplicidad. E lenguaje de todos los días y es el lenguaje de la emoción sincera.

Los ritmos fundamentales y predominantes son los e siguiriyas, soleá, tangos y bulerías. La inmensa mayoría del resto de los cantes sigue
alguno de los ritmos básicos. Es así como livianas y serranas observan el compás de la siguiriya; caña, polo, alegrías, mirabras, caracoles,
alboreá, romance o corrida, etc, el ritmo de la soleá.

Pocas figuras ha conocido la historia flamenca tan trascendentales como Antonio Mairena. Mairena acumuló en su arte la herencia toda de los
cantes tradicionales. A Mairena más que a ningún cantaor se debe la salvación y difusión del glorioso legado flamenco.

El flamenco se puede clasificar en cuatro grupos:

  1. Cantes flamencos básicos o puros (tonás, siguiriyas, soleares, tangos).
  2. Cantes flamencos derivados o emparentados con los “puros” (caña, polo, liviana, saeta, serrana, bulería, cantiñas, romances o corridos)
  3. Cantes flamencos derivados del fandango (fandangos locales y artísticos, malagueñas, cantes levantinos).
  4. Cantes aflamencados procedentes de diversos estratos musicales (sevillanas, trilleras, temporeras, nanas, peteneras, guajiras, rumbs, marianas, bambas, farrucas, garrotines, etc.

En realidad el conjunto del cante flamenco brota de dos manantiales primitivos que son las tonás, fuente de los cantes gitanos, y el fandango, fuente de los andaluces.